La Educación Sexual es el conjunto de actividades que se realizan para que los individuos aprendan a conocer su propio cuerpo, asumir valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, conocer y respetar el derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato. Así mismo el acceso a información para el cuidado de la Salud Sexual y Reproductiva es un Derecho Humano. El Estado y las instituciones educativas tienen la obligación de garantizarlo. Por tal razón las familias están en el derecho de ser orientadas sexualmente y si no fuera el caso, exigir la capacitación en este tema para con todos los integrantes.
Diego Hidalgo, sexólogo especializado, invitado del espacio radial Un Café con Fabiola, manifiesta que “somos seres sexuales, desde nuestra fecundación hasta morir. La sexualidad es una de las necesidades del ser humano, después del hambre y la sed, indicando claramente que el sexo es el que nos diferencia a unos de otros determinando si somos hombres o mujeres; la sexualidad en cambio tiene que ver con nuestros deseos y pensamientos y son propios de la personalidad las vivencias y lo que determina el cerebro. Esto está determinado por algunos factores ambientales que pueden determinar el comportamiento y un estilo de vida por ser y actuar”.
El concepto de la sexualidad ha sido maltratado, por no existir la correcta orientación desde la educación inicial y complementada por el hogar, además en muchas sociedades el hablar de este tema ha sido catalogado como pecado, y desde esta visión ha sido complicado el poder trabajar de la manera adecuada.
Al hablar de sexualidad saludable, se debe entender que es algo positivo, cuando el ser humano disfruta de su sexo biológico, está satisfecho consigo mismo, cuando mentalmente está bien, aunque el estado de la persona puede ser subjetivo para muchos profesionales.
Países como Suecia y Suiza, cuentan con programas de sexualidad que los ejecutan desde temprana edad, participando activamente en la formación de la persona, incluso entendiendo los gustos y preferencias que son tolerables y que se deben conocer mejor en la sociedad.
El ser humano es complejo en todas sus estructuras, por esta razón la sexualidad es parte de este cúmulo de experiencias que buscan dar a conocer la realidad del tema y el correcto tratamiento e información de todo lo que acontece en el cuerpo humano por procesos hormonales y sensaciones que llevan a tener gustos y preferencias diferentes.
La sexualidad es diversa, las personas actúan de manera que generan un mundo social y un mundo íntimo y personal, que deben ser respetados de la misma manera, conservando la autoestima y moral del individuo. Además, que la educación sexual juega un rol protagónico para educar socialmente en estos temas y lo que respecta a la intimidad, dejar el conocimiento necesario para interpretarlo y no crear miedos o tabúes.
La sexualidad es parte de la vida y como tal no implica que cuando se llega a una edad adulta se pierda el lívido o las ganas de estar con una pareja, así mismo es importante señalar que las personas con discapacidad y sus familias también tienen el derecho a educarse en estos temas.