Remontándonos a principios de la década de los 80, la simple idea de un computador personal era una novedad. Incluso hasta ese momento pocas personas veían un computador como parte esencial de su vida diaria. Los computadores eran máquinas grandes y pesadas que ocupaban mucho espacio y que empezaban a revolucionar el mundo como lo conocemos, era una gran conquista por parte de los creadores, que hasta hoy en día se agradece por tal invención.
Producto del avance tecnológico, ha hecho que muchas empresas generen bienes desechables, convirtiéndose en basura electrónica, como lo dice la RAEE, estos desperdicios han llegado hasta este 2018, a 93000 toneladas, teniendo como problema el escaso reciclaje de los mismo.
Los países que generan mayor cantidad de basura electrónica, son EE.UU., China, algunos países europeos, que los exportan o delegan la responsabilidad a otros lugares en África, Latinoamérica y otros. Así mismo se crean programas monetizados por los grandes contaminantes, para que se entregue a otras repúblicas y que se dediquen a reciclar en la medida de lo posible.
La cantidad de basura no disminuye, más bien va creciendo, así mismo algunas organizaciones indican que el 95% de estos componentes electrónicos se pueden reutilizar, pero los altos costos de reciclaje frenan estas intenciones, así como el acelerado consumismo complica más este programa de reutilización.
Comenta Igor Dávila, “cuando compara un dispositivo Apple, tiene sus componentes propios que hace que se produzcan componentes que solo sirven con ese producto, creando altos índices de contaminación por tener que desechar y comprar uno nuevo”. Así mismos organismos internacionales han creado la normativa 191, que busca que el 3% de lo generado se deba recolectar y reutilizar.
La comisión de Basilea, busca controlar la contaminación de basura electrónica, así como el reciclar o reusarla. Pero estos tratados no se cumplen, debido a que se llevan a otros países, ya que no se exporta como basura, sino que se argumenta que es aporte tecnológico, para reducir la brecha, a lugares que escasean en la tecnología.
En Ecuador existe una empresa que se dedica al reciclaje, pero no abastece con todo lo que se produce anualmente, considerando que existen elementos como cobre, ácidos, y partículas contaminantes que son propias de la composición electrónica, que no son perceptibles y que contaminan mucho al ambiente.
La recomendación es que el estado busque regular este proceso de contaminación, que causa perjuicios y gastos por tener que reinvertir en cuidados ambientales y tratamiento de aguas y suelos. Con este antecedente, solo el 38% de los gobiernos locales tienen manejo de desechos de relleno sanitario. Así que es importante fomentar el control y cuidado de los desechos electrónicos, por cuidado de la salud, para que estas cifras dejan de acrecentarse en futuros años.
Finalmente, David Rivas, recomienda que estos temas se consideren dentro de la planificación académica en todas las instancias, para crear conciencia de la cantidad de basura que se sigue incrementando, y que a futuro va a ser un perjuicio en muchos ámbitos.
