El descenso de testículo es la ausencia de al menos uno de los testículos en el escroto. Puede ser unilateral (85% de los casos, más frecuentes el derecho, ya que es el último en descender) o bilateral. Es una mal formación congénita que afecta a los genitales externos en el varón, observándose en un 3-9% de los varones nacidos a término y en más del 30% de los nacidos pretérmino.
Descenso de testículo
El descenso testicular se puede completar durante los seis primeros meses en los nacidos a término y se puede retrasar hasta los 12 meses en los prematuros. Algunos autores la consideran síndrome de disgenesia testicular, que incluye hipospadias, infertilidad y cáncer testicular asociados a una alteración del desarrollo embrionario de las células germinales.
Se considera que hasta el 40% de los testículos criptorquídicos al nacimiento bajan espontáneamente, reascienden y pueden requerir tratamiento quirúrgico .Hay que realizar el seguimiento de estos pacientes hasta los 5-10 años.
Clasifican en:
- Testículos no descendidos congénitos:
- Testículo ausente (anorquia)
- Testículo ectópico
- Testículos no descendidos adquiridos
- Testículo retráctil
- Testículo en ascensor
Se recomienda la exploración de los genitales externos en el primer control de salud de los varones tras el nacimiento y a los 6 meses de edad, así como en cualquier momento, si no se hubiera realizado previamente.
Los aspectos fundamentales a tener en cuenta para el tratamiento quirúrgico del descenso testicular son: la edad indicada para la intervención quirúrgica, la distinción entre testes palpables y no palpables en cuanto a la elección de las técnicas quirúrgicas a realizar, y el seguimiento de los testes retráctiles (“en ascensor”) hasta descartar definitivamente un ascenso testicular que requiera tratamiento quirúrgico. DP.
